ALCALDÍA DE POPAYÁN RECUPERÓ UN LOTE ADMINISTRADO POR UN PARTICULAR, PERO COMUNIDAD RECHAZÓ PROCEDIMIENTO
Hay un choque entre varios líderes de la plaza de mercado del barrio Bolívar y la actual administración municipal, a raíz del cierre de un parqueadero ubicado en la ribera del río Molino.
No es para menos la confrontación, porque gracias al liderazgo de un integrante de la fuerza pública, esta zona fue rescatada socialmente para el beneficio de comerciantes, vendedores, carretilleros y comunidad en general, tras permanecer años y años en el completo abandono.
“El lote donde está ahora este parqueadero era un basurero enorme, acá nadie entraba porque la delincuencia no lo permitía, además la presencia de numerosos consumidores de vicio era altísima así como los habitantes de calle, que prácticamente tenían el lugar invadido de cambuches, por eso el cambio que hizo amigo de la fuerza pública fue contundente, le regresó este espacio a los ciudadanos”, manifestó Danilo Sánchez, un vendedor de la plaza de mercado que encontró en este parqueadero la forma de cuidar sus elementos de trabajo sin cancelar dinero.
Así, los testimonios de los líderes del lugar apuntan al grandioso trabajo social que adelantó el uniformado, simple y llanamente al proponer una labor conjunta entre todos los actores que se benefician de este espacio, quienes estaban acorralados por la inseguridad y el abandono.
“Como van truncar el trabajo de una comunidad que por iniciativa propia trabajó para rescatar el terreno y convertirlo en un parqueadero para el beneficio de todos, acá desde los carretilleros guardan su vehículo hasta los dueños de las bodegas ubican sus automotores por seguridad, antes nadie respondía, lo asaltaban, les quitaban las cargas, sus pertenencias, pero con este proyecto, la gente recuperó la tranquilidad para trabajar o comprar”, indicó por su parte Giovany Hoyos, otro pequeño comerciante del sector.
Y es que de un verdadero ‘Bronx Patojo’, pasó a convertirse en un espacio para el uso público al punto que, por iniciativa de todos estos actores, se instalaron 32 cámaras de seguridad para monitorear en tiempo real la actividad en el lugar, convirtiéndose en una verdadera ayuda para las autoridades a la hora de contrarrestar hechos delictivos en la zona.
Además, se instalaron baterías sanitarias para que la gente no hiciera sus necesidades en la calle, se aseó por completo el área y se adecuó parte de la calle con material triturado para que el sitio no se convirtiera en un lodazal en épocas de lluvias.
Pero hicieron más, recuperaron la ribera del río Molino por completo, retirando todos los cambuches que edificaban los habitantes de calle para vivir y plantando árboles para darle más estabilidad al terreno y evitar así inundaciones.
“Acá funciona una distribuidora mayorista de insumos agrícolas, quienes al ver nuestra organización, quisieron aportar abonos para montar un corral para la crianza de gallinas, y el material orgánico que se produce permite adelantar la recuperación de la ribera del río, que antes era un sitio para la delincuencia y el consumo de alucinógenos”, relató por su parte Efraín Tapia, una de las personas que lideró el rescate del lugar, que ayer fue sellado.
Ahora, entonces, ese espíritu social terminó en un conflicto, luego que la alcaldía ordenara sellar el parqueadero, truncando así este proceso comunitario que le regresó la tranquilidad a este punto de la comuna tres.
Sin embargo, la postura de la alcaldía es completamente diferente a la hora de explicar por qué, después de seis meses de iniciar labores administrativas, decide tomar esta medida.
“Adelantamos la recuperación del espacio público en esta plaza de mercado, donde este lote terminó en manos de unos particulares en medio de un proceso comunitario adelantado en la pasada administración y que no fue notificado en la actividad de empalme que adelantamos con el actual alcalde, aun así se dejó constancia que se tenía conocimiento del tema y que se debía actuar para recuperar este bien del municipio”, indicó la secretaria general de la alcaldía Samaida Gómez al exponer que las personas que adelantaron este proceso comunitario cobraban dinero por el uso del parqueadero.
La funcionaria además indicó que las construcciones hechas en el predio, como son bodegas, baterías sanitarias y hasta un restaurante, no cumplen con la normatividad establecida en la ley, menos con las disposiciones de la autoridad competente para adelantar actividades comerciales como la venta de comida.
“Este es un predio del municipio, donde unos particulares, aprovechándose de una iniciativa comunitaria, empezaron a explotarlo comercialmente, pasándose por alto la ley, de ahí la necesidad de intervenir, además, adelantaron unas edificaciones en la ribera del río Molino, lo que constituye una situación de riesgo que había que contrarrestar, el sellamiento se realiza conforme a la ley”, agregó Samaida Gómez al exponer que las autoridades locales velarán para que la seguridad no desmejore tras esta medida, esto último con el apoyo de la fuerza pública.
“Estamos dispuestos a trabajar al lado de las autoridades para no perder todos estos logros que alcanzamos en un año de labores conjunta entre comunidad, comerciantes y fuerza pública, logrando rescatar un lote para el beneficio de todos”, indicaron los líderes que lideraron este proyecto comunitario avalado por el exalcalde César Cristian Gómez Castro y el actual mandatario payanés.
***Nota tomada de: El Nuevo Liberal.
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