Como lo explican los expertos de la división de salud de la Universidad de Michigan, el sudor es la forma en que nuestro cuerpo regula su temperatura.
Nuestro cuerpo libera agua a través de las glándulas de la piel, se evapora el calor de la piel y el cuerpo se enfría. Cuando hacemos ejercicio, los músculos se calientan más y, por ello, sudamos más.
¿Cómo cuidar mi piel del sudor?
El sudor está compuesto por agua, pequeñas cantidades de sodio, potasio, calcio y magnesio, así como bacterias que generan el mal olor.
Estas bacterias, combinadas con partículas de suciedad en el ambiente permanecen en la piel y pueden acumularse. Cuando la piel reabsorbe esta combinación de impurezas, digamos que sudas y pasan un par de horas antes de enjuagar tu piel, entonces la piel puede reaccionar en forma de irritación o sarpullido. Esto depende de la sensibilidad de cada piel.
Entonces, si tú eres de los que suda y al poco tiempo observas enrojecimiento en la piel o ligeros brotes, lo más probable es que seas muy sensible a esta mezcla de impurezas. Si es algo que te incomoda, lo mejor es acudir al médico. Sin embargo, estas son algunas recomendaciones que puedes seguir:
- Usa telas que absorban la humedad cuando te vayas a exponer al sol o a sudoración excesiva.
- Lava tu piel antes de una situación en la que pienses que vas a sudar, ya sea antes de hacer ejercicio o exponerte al sol o entrar a la sauna.
- Lava tu piel con agua abundante después de sudar para limpiar la combinación de bacterias con impurezas del exterior.
***Nota tomada de: www.noticiaypunto.net
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