BOMBEROS, POLICÍA Y COMUNIDAD CONTROLARON UN INCENDIO DE UNA VIVIENDA
Foto cortesía: Dairo Ortega.
El sonido de la destrucción, causada por las llamas, alertó a los habitantes del barrio Junín Bajo, quienes salieron de sus casas para verificar qué originaba esta situación aproximadamente sobre las 9:00 de la mañana.
La sorpresa fue mayor cuando observaron que de la casa del lote 28 salía humo, mucho humo. Rápidamente la comunidad se acercó al inmueble con el fin de evacuar los enseres y por eso se recurrió a la alarma para que todos ayudaran; otros corrieron a llamar a los bomberos.
“Eso se escuchaba como un crujir, nos asomamos cuando vimos que era una casa devorada por las llamas. Como en ese momento no había nadie, tumbamos la puerta para entrar y sacar las cosas de la vecina. Cuando estábamos en esas nos dimos cuenta de que había una pipa de gas; como pudimos la sacamos para evitar una explosión”, indicó Oldúlmer Ruiz, habitante del este barrio ubicado a un costado del río Molino, en el occidente de Popayán.
Los vecinos de este lugar empezaron a sacar cobijas, ollas, camas, las mismas que se salvaron de las llamas para después, con la ayuda de los bomberos que llegaron en cuestión de minutos, apagar la candela que amenazaba con extenderse a residencias vecinas ya que muchas de ellas están edificadas con esterilla y madera.
Mientras sucedía esto, efectivos de la Metropolitana de Popayán brindaban seguridad en la zona con el fin de salvaguardar las pertenencias evacuadas y no permitir que al sitio ingresaran los curiosos.
El fuego fue causado, posiblemente por un corto circuito que resultó avivado por un escape que registraba la pipa de gas que fue extraída del sitio del siniestro. Por fortuna, en esta emergencia sólo se registraron pérdidas materiales, que según dijo la comunidad ascienden a los doce millones de pesos, representadas en afectaciones a la estructura de la casa y al mobiliario.
*Fuente: El Nuevo Liberal.
