RECHAZO POR ASESINATO DE MADRE E HIJOS EN EL CAUCA
Voces de rechazo se escucharon frente al atroz hecho de violencia que se registró en el Cauca, luego que el indígena Jhon Albert Rivera Ramírez asesinara a su ex esposa Edith Jhoana Parra León, a dos de sus tres hijos y luego intentara suicidarse.
En zona rural de Inzá, Cauca, los organismos de socorro de esta localidad encontraron los cuerpos sin vida de We’ Pe Yakum y Sek Tay Rivera Parra, de 9 y 8 años de edad, respectivamente, tras un día de intensa búsqueda, luego que las autoridades obtuvieran la confesión del propio padre, autor del hecho, el cual sostuvo que los había sacado de la casa de los abuelos paternos y llevado al sector de Río Sucio entre la vía que de Inzá conduce hacia Popayán, sin dar un punto con claridad.
Dicha confesión, hay que recordar, se dio cuando Jhon Albert Rivera Ramírez se recuperó de una cirugía que fue sometido para evitar un sangrado que presentaba en el cuello, ocasionada por el mismo, tras asesinar con un bisturí a su ex esposa, madre de los dos niños asesinados.
Por eso, y frente a lo macabro de este comportamiento, las voces de rechazo no se hicieron esperar, desde todos los sectores de la ciudad y del departamento, incluyendo a los integrantes del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, ya que las víctimas pertenecían a la comunidad nasa del resguardo de Yaquivá, Inzá.
Este martes, al interior del Resguardo Yaquivá, las comunidades nativas adelantarán las honras fúnebres de Edith Jhoana Parra León y de los dos pequeños Wepe y Sek Rivera Parra, según fue explicado por Jesús Avirama, líder indígena de Inzá, Cauca.
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